31 octubre 2011

Bis


Casi veinte temas. Jimmy está cansado. De entre la nube de humo de tabaco llegan los aplausos y decide regalarles “Time after time” para cerrar el concierto. Deja la trompeta, despide al grupo y se sienta al piano. Canta con una voz que parece se va a quebrar pero siempre aguanta.
La mano derecha se desliza ligera sobre el teclado, lo recorre en una sucesión de escalas, arpegios, acordes y, durante la improvisación, se desgaja del brazo y sale despedida hacia el público. Apoyada sobre los dedos curvados, derecha comienza a corretear entre los pies y las colillas aplastadas mientras izquierda aguanta la base rítmica y Jimmy se debate entre salir detrás de una o quedarse aferrado al ritmo poderoso y acogedor de la otra.
Sin poder decidirse, se levanta de la banqueta, abandona a izquierda sobre el teclado y se acerca al pie de micrófono. Sigue cantando, desgrana la melodía apoyado en la línea de bajo que le proporciona izquierda mientras se desangra por los muñones y el público grita entusiasmado, incluso los de las primeras mesas.

29 octubre 2011

La cena

Todos en casa se alegran de que me hayan seleccionado. Bueno, no sé mamá porque siempre llora, esté triste o contenta. Y siempre se lleva a los labios el crucifijo que le cuelga del cuello y murmura para sí misma palabras ininteligibles. Así que la beso, me despido de los demás  y camino hasta la casa donde me reúno con los otros once elegidos.  Nos sentamos a la mesa y esperamos la llegada de Él.
Frugal. Algo de pan y un poco de vino. Cuando acabamos de comer y beber nos colocamos alrededor del cuello las sogas que, como aureolas, coronaban durante la cena nuestras cabezas.

28 octubre 2011

Tiempos modernos

El árbol cayó en medio del bosque y como creía que nadie lo había oído, actualizó su estado en Facebook para contarlo.

27 octubre 2011

The tale of mr. Revus


25 octubre 2011

Chernokids


23 octubre 2011

Feel the punch


21 octubre 2011

Exodus


19 octubre 2011

Road's End


17 octubre 2011

Bucle

Salgo de casa antes de que mamá me devore.
Por el camino compro un ramo de flores, una caja de bombones y me detengo en un limpiabotas para que deje mis zapatos relucientes.
Llego a casa de ella y me encuentro que hay cinco tipos exactamente iguales a mí esperando en la puerta; con el mismo traje, el mismo ramo de flores,  la misma caja de bombones, los mismos zapatos relucientes. Pasa el primero de ellos y al cabo de quince minutos sus huesos, blancos y relucientes, salen escupidos por la ventana.
Ya falta menos para que sea mi turno.

16 octubre 2011

Alma


Hoy un regalo. Disfrutadlo.

15 octubre 2011

15.10.11

Hemos comenzado a aceptar cesiones de particulares en el depósito de coches, sólo exigimos que tengan los papeles en regla. Así, ciudadanos de toda condición nos traen ancianos que ya no tienen plaza en la residencia, hombres y mujeres de mediana edad a los que nadie quiere contratar e incluso niños de familias numerosas (dos o tres hijos) afectados por expedientes de regulación domésticos. A veces un banco ejerce sus derechos y se lleva a alguno de los cedidos para saldar las cuentas pendientes; para que limpien las oficinas o repartan publicidad. Lo cierto es que ya nos va bien porque el espacio comienza a escasear y nos vemos obligados, para mantener el orden, a colocarlos de pie.

13 octubre 2011

Imagina

Imagina que te apuntas a un taller de microrrelato. Imagina que el invitado a dar la charla inaugural es Sheldon Cooper. Imagina que dijera algo así:

Al ver aquí vuestras ilusionadas caritas me acuerdo de cuando yo solamente era un aprendiz de escritor y estaba, como vosotros, decidiendo mi futuro literario; claro que tenía catorce años y había escrito más páginas y de mejor calidad de lo que vosotros conseguiréis en toda vuestra carrera a pesar de que tenía que acostarme a las nueve. Tal vez un par de talleristas en esta sala tengan lo que hay que tener para escribir un libro de, al menos, mediana calidad, aunque es más probable que paséis vuestra vida enseñando a críos lo que es un sintagma nominal y que Cervantes perdió una mano en la batalla de Lepanto.
En resumen, si alguien os ha dicho que escribiendo esos microrrelatos algún día podríais hacer alguna contribución de importancia a la Literatura se ha reído de vosotros con la mayor crueldad.
¿Alguna pregunta? No, claro que no. Qué pena me da, mirándoos, el futuro del mundo de las letras.


*Adaptación de una charla ficticio-real del propio Sheldon, sobre Física Teórica en aquel caso.


Sheldon Cooper intentando comentar en todos los blogs que tiene enlazados al suyo mientras escucha la banda sonora de Star Treck por Spotify.

12 octubre 2011

Grimas y leyendas


Mi amigo David Vivancos no sólo es un gran aficionado al ajedrez sino que también escribe excelentes cuentos y microrrelatos y por fin se ha animado a abrir un blog, “Grimas y leyendas”. Creo que la mejor forma de darlo a conocer es con una muestra de lo que os encontraréis allí. Así que os dejo con…

Comida de trabajo

Hace tiempo que dejé de ir a comer con mis compañeros al bar del juzgado para hacerlo en mi despacho. Aunque sus platos difícilmente habrían satisfecho las expectativas del gourmet más exigente, sería injusto achacar mi decisión a la calidad de lo servido: de hecho, también había ido allí algún domingo con los niños. Mi elección tampoco guardaba relación con la crisis, ya que sus precios eran razonables. Fue fruto de la casualidad, supongo. No recuerdo cómo probé mi primer expediente pero sí su agradable sabor en mi paladar. Devoré providencias y papel timbrado con fruición desde ese día hasta la mañana en la que el juez entró en mi despacho alertado por los muchos documentos que últimamente se habían, digamos, traspapelado. Innecesario fue improvisar una excusa plausible: mis carrillos hinchados de celulosa me delataron. Dejó sobre mi escritorio una apelación particularmente incómoda. Ya sabe qué hacer con ella, dijo.

PD. Sí, tranquilos, que no me olvido. Pinchad aquí, os llevará a su blog.

Narrativas 23

El número 23 de la revista digital Narrativas, que corresponde a los meses octubre-diciembre de 2011, ya está disponible en la red. Como siempre, llena de contenidos interesantes tanto en lo que se refiere a estudios literarios, como crítica y creación. Es imposible no acordarse y dar las gracias a Carlos Manzano y a todo el equipo de Narrativas por darnos este espacio a escritores noveles que no tendríamos difusión más que en nuestros blogs.
La imagen os llevará al enlace para poder descargar la revista, tanto en PDF como ePub.


Os dejo con el índice de contenidos.

Ensayo
La fábula del buen escritor y del escritor bueno. Monterroso por sí mismo, por Julieta Yelin
El género gótico en Gustavo Adolfo Bécquer, por Enrique García Díaz
La bibliografía en la investigación literaria, por Chus Sanesteban Iglesias
Jorge Luis Borges o la consolación por su partida, por Jonatan Frías
Las series de televisión y la literatura: modelos narrativos, por Pablo Lorente Muñoz
Representaciones crítico-literarias de la memoria cinematográfica mexicana, por Demetrio Anzaldo

Relato
Tristán, por Eva Monzón
Jugando a cocinitas, por José Vaccaro Ruiz
Hermandad, por Gilda Manso
Microrrelatos, por Rosana Alonso
Heraldos que la muerte manda, por Jorge Castelli
Soles rotos, por Ana Busquets
Suicidio social, por David Bombai
El baile de los facones, por Daniel Antokoletz
Prosas breves, por Sergio Borao Llop
Ambulancias, por Francisco Díaz
Una pausa en la estación, por Alejandra Darriulat
¿Tiene tarjeta de socio?, por Jorge Decarlini
Cuatro relatos, por Patricia Ramírez
Pensar con la panza llena de gatos, por Jesús Baldovinos Romero
Relatos, por Jesús Esnaola
Un hombre con un ojo entrecerrado y un brazo en cabestrillo, por Roberto Gutiérrez Alcalá
Cien doncellas, por Federico Rodríguez Sluismans
Ronaldo, por Salvador Alario Bataller
Mañana, por Lucía Lorenzo
Historias de otros (testamento literario), por Olivia Vicente Sánchez
Ciencia ficción, por Àlex José
El escritor, por Miguel Sanfeliu
La cita estaba agendada, por Pablo A. Roset
Switch, por Luis Topogenario
Relatos, por Carlos Burgos
Correspondencia nicaragüense (X), por B. Noir
Dos relatos, por Julio César Toledo
¡Sacalo!, por Pablo Giordano
Microrrelatos, por Marina Montero
En 99 palabras, por Miguel Ángel Molina

Novela
Concesiones al demonio (capítulo), por Óscar Sipán

Reseñas
“Padres, hijos y primates” de Jon Bilbao, por Patricia Esteban Erlés
“Llueve sobre La Habana” de José Luis Muñoz, por José Vaccaro Ruíz
“Frío de muerte” de Manuel Nonídez, por José Luis Muñoz
“Erich El Zurdo”de Domingo-Luis Hernández, por José Luis Muñoz
“John Fante. Entre la niebla y el polvo” de Juan Arabia, por Luis Benítez
“La chica con pies de cristal” de Ali Shaw, por Mari Carmen Moreno Mozo
“Los enamoramientos” de Javier Marías, por Pablo Lorente Muñoz
“La luz sepultada” de Irene Vallejo, por Luis Borrás
“Al otro lado del espejo. Narrando contracorriente” de VV.AA, por Pablo Lorente Muñoz
“Concesiones al demonio” de Óscar Sipán, por Luis Borrás

Novedades editoriales

11 octubre 2011

Diagnóstico

Dicen que Pedro es epirativo. Es como una enfermedad. Pedro no se puede estar quieto ni en clase y el profesor siempre lo castiga. Mamá, muchas veces, me dice que lo lleve al parque, que bajemos con las bicis, nos dice, que nos cansemos bien a ver si así hay quién nos aguante. Mamá siempre nos lo dice a los dos porque sabe que soy mayor y me doy cuenta de que lo hace para que Pedro no se sienta solo, enfermo y no la mire desde abajo como si no la viera. Y Pedro y yo vamos al parque, echamos unas carreras con las bicis, saltamos por los montículos y derrapamos en los charcos y, al final, vamos al mismo árbol de siempre, un poco escondido, donde Pedro se tumba mirando al cielo y, mientras caen algunas hojas sobre él, comienzan a salirle por la boca hormigas, escarabajos, arañas y alguna mariposa que yo intento cazar hasta que él, agotado, vuelve a levantarse.

05 octubre 2011

El peligro


Son las doce horas, un minuto y quince segundos y la grieta ha dejado de crecer. Recorre la calle Mayor a lo largo de más de ochenta metros y ha alcanzado en algunos puntos hasta setenta centímetros de anchura lo que la ha convertido en un riesgo evidente. El alcalde ha decidido establecer un perímetro de seguridad y para ello colocará un vallado y pedirá voluntarios para la vigilancia. Yo mismo supervisaré las acciones y no dudaré ni un segundo, si la situación lo requiere, en golpear con una pala la cabeza de los insurgentes del abismo cuando intenten subir al pueblo.

02 octubre 2011

Breve pataleo sobre la brevedad


¿Habéis visto el tamaño de las raciones en El Bulli, Arzak, Mugaritz o tantos otros? ¿Es que no tienen vergüenza? ¿Es que no saben llenar un poco el plato? Mira, que yo por menos de un buen cocido o una tortilla de patata, ni me siento a la mesa.
¿Y las canciones pop-rock, incluso los temas de jazz de Duke Ellington? ¿Qué pretenden con esos temitas de cuatro minutos, que cuando uno ha comenzado a llevar el ritmo con el pie ya se han acabado? Donde esté una buena ópera de Puccini, o de Verdi, o de Wagner, por dios qué deleite y qué entrada más bien amortizada.
¿O esa porquería de carreras de cien metros, que uno se pasa todo el día esperándolas y un minuto antes te entran ganas de ir al baño y para cuando vuelves el negrazo de Usain Bolt ya se ha duchado y todo, después de batir otro récord mundial? Mucho mejor una buena maratón que uno hasta se lee el periódico entero mientras, de reojo, disfruta del padecimiento de los atletas…
¡Qué decepción La Gioconda (confiesa), tan chiquitita, que si uno no se acerca bien ni la sonrisa ni nada se aprecia, comparada con la grandiosidad del Gernika que uno no habla de si le ha gustado sino de cuánto ha tardado en verlo entero!
¿Y la birria esa de Freaks, que por hacerla corta hasta utilizaron actores a los que les faltaban miembros, altura y buenas dosis de normalidad, cuando uno puede realizar un drama memorable ambientado en la Guerra Civil americana de tres horas como “Lo que el viento se llevó”?
¿Y los argumentos para menospreciar un cuento breve o brevísimo? Esos sí que son pequeños. “Es que es tan corto…” Estírate un poco, hombre, que nunca he leído una crítica de “Crimen y castigo” que dijera: “me ha encantado; ¡es tan larga!”

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